sábado, 10 de mayo de 2008

Banco Mundial viste ropa china




Por primera vez en la historia, el Banco Mundial cuenta con un cerebro chino a la cabeza.

Estamos hablando del destacado académico chino Yifu Lin –conocido en Occidente como Justin Lin- quien asumirá el 31 de mayo, el cargo de economista jefe y vicepresidente senior para el desarrollo económico del Banco Mundial.
El nombramiento de Yifu Lin es todo un hito en la historia del Banco. Esta no es solo la primera vez que el puesto es ocupado por un chino sino también por un representante de un país en desarrollo.

El cargo de economista jefe es clave en el Banco Mundial, ya que su función consiste en orientar el liderazgo intelectual del organismo y tiene un gran papel de decisión en la elaboración de la agenda de investigación de la institución. La llegada del nuevo economista jefe permitirá que el Banco Mundial experimente de primera mano la visión china, sobre todo en temas de desarrollo.

Yifu Lin es un influyente economista en China, quien participó activamente en el proceso de modernización económica del país. Es fundador del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad de Beijing (la mejor del país) y uno de los principales asesores del gobierno chino. Goza de gran respeto en los más altos círculos de la elite gobernante.

Se trata de un experto en reforma económica y agrícola, así como en modernización rural. Su campo de investigación abarca temas como descentralización fiscal, reforma de empresas estatales, el sistema agrícola de responsabilidad familiar y la reducción de las disparidades económicas.

Los orígenes de Yifu Lin están en Taiwán, de donde desertó en 1979, nadando unos kilómetros desde la isla de Kinmen hasta la provincia de Fujian en la parte continental de China. Pero su determinación lo llevó aún más lejos. Yifu Lin fue el primer ciudadano chino que obtuvo un Ph.D. en economía después de la Revolución Cultural en la Universidad de Chicago.

Tal y como expresa Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, este académico chino puede brindar al organismo la perspectiva de un país en desarrollo sobre temas agrícolas, lo que permitirá de alguna manera servir mejor a estas naciones.

Para algunos, su inclusión en el Banco Mundial es una respuesta a la necesidad de dar una mayor presencia a los países en desarrollo, en el quehacer de los organismos internacionales. Sin embargo, al parecer no se trata solamente de una mirada más comprensiva hacia estos países.

La designación de Yifu Lin ha sido vista como una muestra de la creciente influencia de la reforma económica china y en particular de la admiración por el éxito de su modelo de desarrollo.

Sobre la expectativa que genera su nombramiento, Yifu Lin espera que el Banco Mundial pueda ayudar a los países africanos a encontrar una vía hacia un desarrollo exitoso y que la experiencia china sea de utilidad para tal fin.

El mismo Zoellick ha declarado que desea trabajar con Yifu Lin en áreas como el crecimiento y la inversión en África, donde China ha buscado intensamente oportunidades de inversión y comercio.

China ha tenido un éxito notable en su transformación económica y en el mantenimiento de su alto ritmo de desarrollo a través del tiempo. Uno de los más importantes logros del modelo de desarrollo económico chino ha sido el sorprendente nivel de reducción de la pobreza alcanzado en solo 30 años de reforma.

Con éxitos como estos, no es de extrañar que algunos países en desarrollo, por ejemplo en Latinoamérica y África, busquen inspiración en el modelo de desarrollo empleado por China.

Pero, ¿estamos hablando acaso de exportar el modelo de desarrollo chino?

Sin duda tenemos mucho que aprender de la experiencia china y el nombramiento de Yifu Lin pone en evidencia este hecho.

Como el mismo economista indica “la misión del Banco Mundial en cuanto a la reducción de la pobreza y el estímulo al desarrollo requiere no solo de buenas intenciones sino también de una adecuada comprensión de los problemas prácticos”. El pragmatismo chino será de gran ayuda en esta tarea.

No obstante, hay que tomar en cuenta que la transformación económica y política de China es un proceso que aún no ha culminado y que ha dejado varios problemas por resolver, tales como la falta de libertades políticas, la contaminación ambiental, la brecha entre ricos y pobres, entre muchos otros.

Y de otro lado, buena parte del éxito del modelo de desarrollo del que hablamos, tiene su origen en su adaptación a la realidad local, un modelo con “características chinas” le llaman los mismos chinos.

Entonces, siguiendo este mismo ejemplo, habrá que tomar de la experiencia china y de cualquier otra que nos resulte inspiradora, lo que satisfaga mejor las necesidades de cada realidad particular.

Yifu Lin hará honor a su apellido (Yifu significa “ropa” en chino) ya que si el Banco Mundial se viste de chino, podrá entender y aprovechar mejor la experiencia del gigante asiático.

福 Publicado originalmente en: http://china-bis.spaces.live.com/