viernes, 7 de octubre de 2011

¿Apostando contra China?

El panorama de la economía mundial se ensombrece y el descontento se manifiesta por doquier. Los “indignados” en Wall Street siguen ganando adeptos. Los trabajadores griegos convocan una huelga general en protesta contra las medidas de austeridad del gobierno mientras el FMI revisa el segundo plan de rescate heleno. Y en España miles de estudiantes protestan contra los recortes educativos.

Por si fuera poco, hace unos días el FMI rebajó al 1,6 % su proyección de crecimiento para la Eurozona en 2011 y redujo la previsión de crecimiento del PIB de Estados Unidos a 1.5% para este año.

China también experimentará una ralentización de su crecimiento económico como resultado de las dificultades en Occidente. No obstante, el organismo afirma que el PIB de China crecerá 9.5% en 2011. Pronósticos pesimistas sitúan la cifra entre el 5 y el 7%.

Todo parece indicar que el gigante asiático seguirá siendo el principal y quizás único motor de la economía mundial en estos tiempos de crisis.

Sin duda, este no es el mejor momento para apostar contra China.

El proyecto de ley dirigido a sancionar a China por la manipulación del yuan, actualmente en debate en Estados Unidos, al margen de ser controvertido podría desatar una guerra comercial en momentos en los que el fantasma de la recesión mundial nos acecha. No es momento de desatar más conflictos ni preocupaciones.

La semana pasada han circulado en los medios negros pronósticos para la economía china, algunos de ellos comparan su caso con el de Grecia.

Según Stephen Roach, con frecuencia, casi cíclica, resurge el temor al colapso de la economía china. Se teme que problemas como la inflación, exceso de inversión y burbujas de activos, que ocasionaron severas crisis en otras naciones, hagan lo mismo con China.

Al respecto el académico enumera 10 razones por las cuales el “modelo chino” es diferente a los demás y no debe ser objeto de generalizaciones

1. ESTRATEGIA

Desde 1953, China ha enmarcado sus objetivos macro en planes quinquenales de desarrollo, con metas específicas y medidas dirigidas al cumplimiento de tales fines.

El duodécimo plan quinquenal establece una reforma del patrón de crecimiento, pasando de una estructura basada en la exportación y la inversión a una modalidad de crecimiento impulsada por los consumidores chinos.

2. PRIORIZAR LA ESTABILIDAD

El gobierno chino ha asumido como un compromiso mantener la estabilidad en el país. Esta prioridad le ha permitido a China sortear los efectos de la crisis 2008-2009, luchar contra la inflación, las burbujas de activos y la gran masa de préstamos estatales incobrables.

3. FLEXIBILIDAD

Durante más de 30 años de reforma China ha demostrado que sabe aprender de los errores y hacer cambios en el camino cuando es necesario. Ya lo dijo Deng Xiaoping “Hay que cruzar el río tanteando las piedras”.

4. AHORRO

Una tasa de ahorro interno superior al 50%, le ha servido a China para impulsar su desarrollo económico, alimentar sus colosales reservas de divisas y estar mejor preparada para enfrentar crisis externas. Ahora ha llegado el momento de redirigir ese exceso de ahorro hacia el impulso del consumo interno.

5. MIGRACIÓN CAMPO CIUDAD

Durante los últimos 30 años, el porcentaje de población urbana china creció del 20 al 46%. Y según la OCDE, otros 316 millones de personas se trasladarán del campo a la ciudad en los próximos 20 años. Esta ola de urbanización respalda la inversión china en infraestructura, y construcciones residenciales y comerciales.

6. CONSUMO

El consumo privado representa solo el 37% del PIB de China. A través de la creación de empleo, incremento de salarios y una red de seguridad social, el duodécimo plan quinquenal estimulará la capacidad de consumo y compra. En este esquema el consumo podría crecer 5% para 2015.

7. SERVICIOS

Los servicios ocupan apenas un 43% del PIB chino. Los servicios representan una pieza importante de la estrategia pro consumo de China, en particular los sectores de distribución, venta al por mayor y menor, transporte interno, logística, hotelería y entretenimiento. Se calcula que en los próximos 5 años el peso de los servicios en el PIB podría subir un 4%. El impulso al desarrollo del sector servicios permitiría a China un crecimiento más ligero, limpio y ecológico.

8. INVERSIÓN DIRECTA EXTRANJERA (IDE)

La IDE en China brindó al país acceso a tecnología y sistemas de administración modernos, lo que respaldó su desarrollo económico. El plan pro consumo implica derivar la IDE desde la actividad manufactura hacia los servicios.

9. EDUCACIÓN

China ha invertido mucho en capital humano. La tasa de alfabetismo es casi 95%, y la de educación secundaria es de 80%. Los estudiantes shanghaineses de 15 años acaban de ocupar el primer lugar mundial en matemática y lectura, según el estándar PISA (Programme for International Student Assessment). En China, cada año se gradúan 1 millón y medio de ingenieros y científicos.

10. INNOVACIÓN

En 2009, se presentaron más de 280 mil solicitudes para inscripción de patentes, ocupando el tercer lugar a nivel mundial, después de Japón y Estados Unidos. China tiene como meta elevar el peso del I+D en el PIB a 2.2% en 2015, el doble del 2002. Este objetivo está en línea con la promoción de las siete industrias emergentes del plan quinquenal (conservación de energía, tecnología de la información de nueva generación, biotecnología, manufactura y equipos avanzados, energía renovable, materiales alternativos y automóviles con combustibles alternativos). Hoy en día estas 7 industrias representan un 3% del PIB, y el gobierno espera elevar esa cuota a 15% hacia 2020.

Como dice un proverbio chino

任凭浪起,钓鱼

(Hay que permanecer tranquilo sentado en la lancha de pesca por más violentos que sean los vientos y las olas).


2 comentarios:

Patricia Castro Obando dijo...

A nadie le conviene que China caiga, pero eso parece que pocos lo entienden. Hay 10 motivos que nos llevan a pensar que el modelo chino es sostenible.

China-Bis dijo...

Cierto, cada cierto tiempo se vuelven a sembrar las dudas sobre el futuro de la economía china, pero más allá de infundir temor hay que analizar el tema con objetividad.